jueves, 8 de septiembre de 2011

Y ahora...

Ahora vamos a diario, entramos, quitamos las hojas secas que reposan en el suelo, bajamos al aljibe para estar más fresquitos, abrimos los ventanales para ventilar, estudiamos y soñamos altares en la Capilla, contamos cuánta mandera queda por poner y nos volvemos cada uno a nuestras casas.
Y se nos olvidan las tardes de obra, ¿Cuando será la bendición?, cuando Dios quiera, y así fue, se terminó la casa pero no nuestras ilusiones, seguimos trabajando, seguimos por el Prendimiento.

De recuerdo:

No hay comentarios: