Otro año más llega el treinta de Octubre y sus celebraciones, ésta vez, así lo requieren las circunstancias será en Freiburg, pero no difiere mucho de los pasados en Almería, habrá comida, más bien cena de ante sala a lo que será el día de mañana en Düsseldorf, una ración de ibéricos que me ha mandado mamá por correo, camembert rebozado y "El Picador", un tempranillo de 2007.
Celebraré mis Veintidós en Düsseldorf, en casa de mi tia Eva, será diferente, será añorado, serán veintidós años de María del Mar Marín Navarro, como reza en el registro de Freiburg, y bien es cierto que me queda por recorrer mucho camino, pero me asusta como pasan los años.
Este fin de semana no habrá visita al Cementerio para recordar a los que se fueron para gozar de la presencia de nuestro Señor, pero la vela junto al Prendimiento, Cautivo y Merced no faltará, pues ni en mi exilio dejaré de seguir con las tradiciones que tan arraigadas tengo.
Celebraré mis Veintidós en Düsseldorf, en casa de mi tia Eva, será diferente, será añorado, serán veintidós años de María del Mar Marín Navarro, como reza en el registro de Freiburg, y bien es cierto que me queda por recorrer mucho camino, pero me asusta como pasan los años.
Este fin de semana no habrá visita al Cementerio para recordar a los que se fueron para gozar de la presencia de nuestro Señor, pero la vela junto al Prendimiento, Cautivo y Merced no faltará, pues ni en mi exilio dejaré de seguir con las tradiciones que tan arraigadas tengo.
1 comentario:
Muchas felicidades María.
Un abrazo enorme de tus hermanos Prendíos.
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