sábado, 19 de enero de 2008

Tiempo atrás


El otro día me dio que pensar toda la gente que ha pasado y sigue pasando por mi vida, algunos de largo, pero otros permanecen, y casi todos han tenido o tienen que ver con la Semana Santa.

Si empiezo por mi infancia he de hablar de mis padres, de su amor hacia Dios, su Hijo, y la Stma. Virgen María., pero dejando a parte lo estrictamente familiar pasaré a la vida cotidiana, al Colegio, el Instituto, amigos de amigos, abuelas de amigos y por último la Universidad.

Hay cantidad de gente que me pregunta si alguna vez he sentido rechazo por mi carácter evangelizador allá por donde piso, y he de decir que ha habido de todo, pero siempre he encontrado similitudes con alguien.

En el Colegio, pese a ser religioso no todos confesaban con la doctrina católica, pero por ejemplo mi profesor de Inglés, es hermano de la Soledad, Doña Mª Dolores y Doña Mª Ángeles, profesoras de Lengua y Literatura e Historia de España también estaban ligadas a la Hermandad decana de Almería, e incluso sus hijas, ambas de mi edad eran acolitas de la Hermandad hasta hace no mucho.

Mi profesora Joaquina siempre me reclamaba un boletín del Prendimiento, sus familiares pertenecieron a Ex Cautivos y tenía un cariño especial a la Hermandad.

La portera del colegio, Mª Carmen pertenece a la Hermandad de Pasión, y cuando se acercaba la Cuaresma me preguntaba como iban las cosas por la Cofradía.

En cuánto a compañeros, Dani salía en el Perdón desde muy pequeño, Tamara era hermana de las Angustias, ya que era la Hermandad de su barrio, al igual que Mª Ángeles Muñoz, la cual su hermana salió en el Prendimiento varias veces al ser compañera de clase d e mi hermana, con Laura, hija de un costalero del Misterio Prendío.

Isa siempre acompañaba a su abuela al besapié del Cautivo, tradiciones de abuelos y de niños, que cuando mayores repetirían.

Luís y Marina, vecinos míos y también compañeros de colegio, vieron el movimiento de la Hermandad y quisieron hacerse hermanos, hoy en día son fieles a su cirio en la Merced.

Pedro Caparrós y Pedro Rodríguez hoy son costaleros de la Merced, y el segundo también lo es de Fe y Caridad.

María del Mar Marín, tocaya mía hasta en el apellido, se emocionaba al ver al Cautivo salir de la Catedral, y hoy por hoy, aunque ella estudia en Madrid no me olvido de dejarle dos estampicas a su madre y recordarle la fecha de los Triduos.

Poquito a poquito hay muchas maneras de dar a conocer una Hermandad y del mismo modo hacer que la quieran y la sufran tanto cómo tu que has nacido en ella.

3 comentarios:

José Ramón Suárez Ortiz dijo...

Estas cosas le reconcilian a uno con no sé muy bien qué...

Post Scriptum Pero me reconcilian... ;o)

Anónimo dijo...

me encantan este tipo de entradas, le hacen a uno reflexionar y pensar muxas cosas y cada vez estoy mas cerca de hacerme un blog o flog para meter todos este tipo de comentarios....m gusta m gusta

saludos

Montesinaí dijo...

Y todavía me quedan las etapas del Instituto y Universidad...espero que haya más etapas que contar y que no quede sólo ahí.

Un saludo