La Merced del Mundo

Hoy me comentaba por MSN, un chico de Huelva, de la Ilustre y Agustiniana Hermandad del Stmo. Cristo de la Buena Muerte y Ntra. Madre de Consolación y Correa en sus Dolores que hace unos días llegó a su casa de hermandad la felicitación de navidad de la Hermandad del Prendimiento, ilustrada con una foto de María Stma. de la Merced. Gracias a Internet, y lo avances de la nueva era coincidimos y empezamos a hablar de Semana Santa, de ahí nuestra amistad, que prácticamente es monotemática: Semana Santa, o lo que es lo mismo, lo más importante de nuestras vidas, y cómo ya dije en una ocasión, ante todo mi Hermandad, e igualmente para él, miembro activo del grupo joven de su querida Cofradía.

La ilusión por nuevos proyectos, la capacidad de creación, otro punto de vista juvenil, que muchas veces hace despertar del letargo a los más reacios a los cambios.

Todo esto hace que venga una sensación nerviosa que me inquieta día a día, y más ahora, después de la festividad de los Reyes Magos, todo es un devenir de cultos, viajes a Sevilla, limpieza de enseres, presentación de carteles, tardes y noches interminables en el antiguo Colegio Seises, y tardes y noches también de aprendizaje, de sentirme parte activa de la corporación, la satisfacción de otro año más postrar los zancos en el mármol de la S y A.I Catedral de la Encarnación.

Todo esto y mucho más, en Cuaresma.