La fecha del día de hoy da nombre a uno de los establecimientos más castizos de la Almería de finales del siglo XIX. Fundado en 1891 por el Abuelo de las dos señoras que lo regentaban hasta su traspaso en 2002.
Me refiero a la Confitería Once de Septiembre, situada en la céntrica Calle Castelar, antes de dicho traspaso la Confitería ocupaba el local en el que actualmente se encuentra la Perfumería Charly, que hace esquina con la Calle San Francisco.
El nombre tiene un porqué, el local primitivo se encontraba en la Rambla Alfareros, pero el 11 de Septiembre de no recuerdo que año de finales de 1800 una riada asoló gran parte de la ciudad, incluyendo así el local, material y mobiliario que quedó totalmente inutilizado, así que se adquirió el local de la Calle Castelar que hoy conocemos y nombró a la confitería con este nombre haciendo alusión a la desastre antes contado.
Recuerdo las tardes de mi infancia, los cafés maternales al salir del colegio, y su correspondiente bollo de chocolate, de mayor tamaño de los que podemos adquirir ahora que todo hay que decirlo, pero no solo el tamaño de pasteles, palmeritas o cruasanes ha cambiado, pequeñeces que hacen de un establecimiento un lugar señero y conocido en toda la ciudad.
Adornaban sus escaparates conforme iban pasando los días, siendo señalados el Belén de Navidad, algún que otro cuadro de la Merced o Jesús Cautivo en Semana Santa y los antiguos mantones de Manila en Feria. Buen ambiente el que se respiraba en feria, vestidos de flamenca, buena música, y buenas meriendas para los toros, y si había sed la fuente que se encontraba nada más entrar a la derecha emanaba agua fresquita a diario.
Las antiguas estanterías, que se conservaban desde su inauguración, llegaron hasta nuestros días intactos haciendo de la pastelería un lugar con sabor a antiguo, sabor que muchas veces le falta a Almería.
El aspecto que muestra hoy en día la Confitería no tiene nada que ver con lo que recuerdo de hace unos años, mobiliario moderno, cuando podían haber conservado el anterior, un aspecto un tanto extraño de las señoritas que despachan, y otros aspectos que hablan por sí solos.
Pero a Almería, todavía le queda la Dulce Alianza…
Me refiero a la Confitería Once de Septiembre, situada en la céntrica Calle Castelar, antes de dicho traspaso la Confitería ocupaba el local en el que actualmente se encuentra la Perfumería Charly, que hace esquina con la Calle San Francisco.
El nombre tiene un porqué, el local primitivo se encontraba en la Rambla Alfareros, pero el 11 de Septiembre de no recuerdo que año de finales de 1800 una riada asoló gran parte de la ciudad, incluyendo así el local, material y mobiliario que quedó totalmente inutilizado, así que se adquirió el local de la Calle Castelar que hoy conocemos y nombró a la confitería con este nombre haciendo alusión a la desastre antes contado.
Recuerdo las tardes de mi infancia, los cafés maternales al salir del colegio, y su correspondiente bollo de chocolate, de mayor tamaño de los que podemos adquirir ahora que todo hay que decirlo, pero no solo el tamaño de pasteles, palmeritas o cruasanes ha cambiado, pequeñeces que hacen de un establecimiento un lugar señero y conocido en toda la ciudad.
Adornaban sus escaparates conforme iban pasando los días, siendo señalados el Belén de Navidad, algún que otro cuadro de la Merced o Jesús Cautivo en Semana Santa y los antiguos mantones de Manila en Feria. Buen ambiente el que se respiraba en feria, vestidos de flamenca, buena música, y buenas meriendas para los toros, y si había sed la fuente que se encontraba nada más entrar a la derecha emanaba agua fresquita a diario.
Las antiguas estanterías, que se conservaban desde su inauguración, llegaron hasta nuestros días intactos haciendo de la pastelería un lugar con sabor a antiguo, sabor que muchas veces le falta a Almería.
El aspecto que muestra hoy en día la Confitería no tiene nada que ver con lo que recuerdo de hace unos años, mobiliario moderno, cuando podían haber conservado el anterior, un aspecto un tanto extraño de las señoritas que despachan, y otros aspectos que hablan por sí solos.
Pero a Almería, todavía le queda la Dulce Alianza…
6 comentarios:
Buenas tardes. La riada tuvo lugar el 11 de septiembre de 1891.
Por otra parte, muy interesante su blog. Creo que lo leeré asiduamente.
Un saludo.
La Dulce Alianza es anterior a la primitiva Once de Septiembre?
He visto en algun lado que es de 1888
paseo
Antes de juzgar por lo material. Haz el favor de comer los productos que hacen cada dia y luego los comparas a ver que me cuentas. La calidad y las recetas no se ven alteradas por el tipo de decoracion.
Las piezas siguen siendo riquisimas, para mi en bollería es la mejor pastelería de almería pero eso sí el encanto que tuvo la otra ni lo tiene ni lo tendrá.
y los insultos los dejamos para otro lado, aquí se habla con respeto y mostrando tu nombre, desde el anonimato es fácil dar su opinión, si no le gusta lo que escribo con no volver a entrar me vale para eso es mi blog y desde el respeto repito digo lo que pienso.
La Dulce Alianza no tiene nada que ver con El Once de Septiembre
Publicar un comentario