Tras una semana y tres días fuera de la que es su sede canónica desde el año 1978, volvían a la Santa y Apostólica Iglesia Catedral de la Encarnación, y es que acercarse hasta la Capilla del Sagrario y ver el altar tan vacío, y el huequito de la izquierda sin él era un tanto raro.
Nosotros hemos disfrutado de ellos, en nuestra casa de hermandad, viendo como son muchos los almerienses los que los echaban en falta y venían preguntando, ¿por qué? ¿volverán?, claro que si, ayer tarde volvimos a la casa de DIOS. Y es que hoy por hoy no se entiende la Catedral sin el Prendimiento.
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