lunes, 20 de diciembre de 2010

El después de la Caravana

Fotografía: Eduardo Vizcaíno
La sensación era parecida a la de un Miércoles Santo, había nervios y expectación, ya que lo de la Caravana concernía única y exclusivamente al Grupo Joven de la Hermandad, y a pesar de tener el apoyo y la ayuda de la Hermandad, este acto suponía nuestra prueba de fuego.
Era el momento de decir, "estamos aquí", de reivindicar nuestro sitio, haciéndole ver a la Hermandad una vez más que no estamos sólo para ir de guapos y estar al lado de la Virgen en su besamanos por ejemplo.
LLevábamos desde Octubre planeándolo todo, y alguna vez nos tenía que pasar, vino la lluvía y nos trastocó los planes, ya desde la mañana se veían algunas caras de decepción, la primera la mía, que veía truncadas las ilusiones de muchos durante dos meses.
Gracias a Dios la mañana se remedió algo y aunque no puedo negar que salir sin banda fue un handicap el resultado fue muy positivo, las octavillas surtieron efectos eso y que nuestro repertorio de villancicos era cuanto menos escándaloso, no por lo variado, si no porque precisamente ninguno vamos para cantaor profesional jajaj.
Aún así, pese a la poca experiencia en este tipo de eventos la cosa salió bien, mejorable por lo que comenté antes, pero eso ya es otra historia, el año que viene se repetirá y seguro que aprenderemos de los errores de este 2010.
Lo próximo es la Función a San Juan Evangelista, nos volveremos a reunir tras la Solemne Eucaristía en la Hermandad, para una miniconvivencia y pasar un rato agradable en estas fiestas.
Agradecer a todos los que colaboraron, y a ese grupo joven que ha estado al pie del cañón durante estas semanas atrás y todo por colaborar con los que más lo necesitan.
Un abrazo fuerte.

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