domingo, 7 de noviembre de 2010

Las tardes buenas como la de ayer


Estas son las tardes, que en un mes como noviembre, y sonando la Pasión en un viejo radiocassete me reconfortan, porque había ambiente de cofradía, y por una vez, hubo más jóvenes que mayores, ¿eso es buena señal, no? pero por ahora que sigan esos viejos ahí, supervisando el trabajo y aconsejando como sólo ellos saben.

Acabamos en San Agustín, cansados, derrotados, pero Santa+Cruz nos llevó a imaginarnos una vez más al Cautivo saliendo de la Catedral, y a escuchar el murmullo del gentío porque el Señor está en la Calle.

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