sábado, 23 de enero de 2010

Las manos que visten a Dios

Fotografía: Eduardo.V
Por ser las manos que recorren nudo a nudo, alfiler a alfiler al Señor de los Señores.
Por ser el sastre de toda una Legión Romana y por engalanar como tú sólo sabes a Juan, Judas y Santiago.
Por hacer de un retal el cíngulo de San Pedro el viejo.
Por cada pliegue que rodea a Jesús del Prendimiento, por esa túnica burdeos con mantolín caído en los brazos, por ponerlo más Guapo cuando se cumplen ya XX Años de aquellos maravillosos 90 donde la Hermandad empezó a forjar lo que es ahora.
Por las horas en la Sacristía de la Capilla, resguardando tras un cerrojo el tesoro y privilegio de vestir a una imagen, en una intimidad que enseñas de padre a hijo.

Y ahora por el carácter tan incomprendido a veces por unos y alabado por otros, por ser siempre tu, por mantener tus ideas y manifestarlas cual bandera prendía, por ser la revolución en cada tertulia, por ser mi tío Blas punto y final.

En definitiva, por ser las manos que visten a Dios.

1 comentario:

Costero_Prendio dijo...

Yo he tenido la inmensisima suerte de ser uno de los privilegiados en ver como visten al Señor, tanto Blas, como Javi, su hijo, y como cofrade es una de las mejores experiencias que he tenido en la vida.

Un saludo.