Recuerdo la llegada del Palio Mercedario a la Plaza de la Catedral, templanza en los nazarenos que acompañaban a la Señora porque el adiós al Miércoles Santo estaba cerca.
Luís Pardo me comentaba si había espacio para andar, para meter una marcha, el Cautivo ya había sobrepasado el cancel Catedralicio, ahora era el momento, momento de la Merced de Almería.
La Sacramental del Prendimiento ponía el broche final a su Estación de Penitencia con el Palio Azul Merced, bordado en los Talleres de Sucesores de Esperanza Elena Caro, aquellas bordadoras viendo la retransmisión en directo por Canal Sur no dudaron en mandar un sms para a su vez mostrar el cariño hacia la Hermandad y sentirse partícipes de nuestra Estación de Penitencia por que algo de ellas iba en ese Palio, en ese Manto...
Las miradas cómplices se repetían entre los nazarenos de los primeros tramos que ya habían dejado su hábito en la Catedral, todo parecía haber ido correcto, ahora tocaba disfrutar, mirar a los ojos a mi devoción hecha una preciosa talla de Dubé de Luque, la Merced que me quita el sentido, la Merced que hace que no decaiga mi fe, la Merced que mueve el mundo, la Merced de la Catedral, la Merced de Bendicho, y sí, esto es Amor de MADRE.
1 comentario:
por cierto como entra el palio en la catedral, parece que se desliza, es qeu em he fijado en el video y es uan entreada estraña
como si resbalara
la verdad es que original si es, y no se mueve casi nada.
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